CAMELLO, como nos gusta llamarlo, no se deja entrenar tan fácilmente y lo hace solo en su cabeza … bajo la atenta mirada de los hombres en la pista, garantes de la buena orquestación del espectáculo. Camina en sus espacios urbanos, come en los árboles, juega con el público, se deja acariciar cuando lo haya decidido.
Lo cierto es que nunca deja indiferentes a quienes se acercan a él y que, por un momento, se proyectan entre el sueño y la realidad.
Esta nueva marioneta es parte de la colección de la compañía VACAS SAGRADAS
con más detalles en el realismo en su construcción.
Maquinaria de metal, madera, resina, estas son dos vacas indias en la misma estructura, totalmente articuladas. Vienen a la vida gracias a ocho manipuladores de actores, al sonido de la música india.
Estas dos marionetas interactúan juntas, con el público y el entorno que las rodea.