Por el camino hay puertas que se abren con la combinación correcta a una pregunta enunciada. A solas, con quien encuentres a dentro o con la ayuda de quien observe desde fuera, se han de resolver enigmas, adivinanzas, secuencias lógicas, cálculos mate-máticos o preguntas sobre cualquier tema y en cualquier idioma.
También hay puertas de habilidad que te retan, poniendo a prueba tu ingenio, coordinación, destreza, observación, equilibrio, concentración, agilidad o precisión. Con principios de mecánica básica, las hay que funcionan con unos imanes, un fuelle, una caña de pescar, unos cubos de madera en equilibrio, unas cuerdas en tensión… todo un laberinto de desafíos, de cruces de caminos y de encuentros. Como la misma vida.¡Atrévete a entrar!